La ventaja que tienen los minoristas es la cercanía al cliente, la atención en algunos casos personalizada y la especialización, lo que le juega en contra al pequeño comercio que no es el caso del supermercado que termina comiéndose al comercio del barrio, es la ausencia de carácter emprendedor, y no estar bien adaptado a los cambios.

Un buen comerciante minorista debe tener un plazo de respuesta rápido ya que la competencia avanza más rápido si se deja estar. Hay otros comercios minoristas que están funcionando muy bien adicionando servicios por ejemplo la tienda de 24 horas, tiene como característica limitarse a los productos de uso diario, son tiendas pequeñas que están situadas cerca de las zonas residenciales están abiertas durante todo el día, todos los días de la semana y tienen un precio un poco superior pero sacan del apuro. Hay cadenas de comercios de este tipo por ejemplo los Open 24hs!

Hay minoristas de precios rebajados, lo que hacen es vender artículos que han comprado por precio de mayorista más bajo de lo que habitualmente cuesta, puede competir con otros minoristas sin ningún problema jugando con el precio.

Desde hace más de 30 años ha habido un profundo cambio en las estrategias y en la forma de trabajo del mercado minorista.

Estos cambios son el resultado del ingreso de empresas económicamente fuertes que fueron dejando de lado al típico comercio de barrio para instalarse y ganarse al público, vendiendo en algunos momentos mercadería a pérdida con tal de llenarse de clientela. Los cambios además vinieron en las costumbres, mayores horas de trabajo y llegar a la casa a altas horas, velocidad en que se necesita ser despachado, encontrar todo tipo de productos de primeras marcas en un solo lugar. Esto hizo casi imposible que un comerciante de barrio pudiera subsistir. Se definieron nuevos patrones de compra en los consumidores.

También la forma de pago del consumidor, antes se pagaba al contado o con la famosa libreta negra, hoy se usa tarjeta de crédito o bonos de alimentos. La competencia en muchos casos ha sido desleal matando al pequeño comerciante. Los impuestos son los mismos y las cargas tributarias también para ambos casos, si a eso le sumamos los costos de alquiler, y otros insumos es casi imposible la supervivencia.

A su vez las grandes cadenas de supermercados compiten entre sí, tratando de liderar y competir en el mercado entre ellas. Pensar que puede haber un cierto peso del negocio del barrio por cercanía o empatía con el comerciante el supermercado hoy es una figura importante, que tiene peso sobre los comercios tradicionales. Las formas de compras fueron cambiando y la manera en que las personas se relacionan hoy con el comercio. Hoy la gente se adapta al libre servicio, buscan los descuentos, la conveniencia, los horarios flexibles, buscan mayor surtido, buscan muchas veces mercadería específica.

También podemos decir que a mayor crecimiento económico el público se siente más cómodo comprando en el hipermercado porque consume cosas fuera de lo que iba directamente a comprar. Es un público más exigente, ya que está más informado y formado, conoce sus derechos y define bien el criterio de elección, es más propenso al gasto que al ahorro por lo tanto al consumir más el negocio de barrio o está dentro de sus expectativas.

Otro servicio que da el supermercado es la compra a través de internet, nos la posibilidad de comprar sin la necesidad de perder tiempo dentro del supermercado haciendo compras específicas. Por lo tanto el nuevo tipo de minorista, ha dejado atrás al minorista tradicional, también han aparecido autoservicios que son de menor tamaño que los supermercados, realizando también ventas con casi las mismas características.